Salvia lavandulifolia Vahl
Salbia
Familia Labiadas
Mata leñosa en la base, de 20 a 50 cm de porte, muy ramosa y de olor característico. Hojas pecioladas, decusadas, oblongo-lanceoladas. Flores de color azul pálido, dispuestas en espiga de verticilastros. Cáliz glanduloso, bilabiado y con 5 dientes. Corola gamopétala, bilabiada, de unos 20 mm, con labio superior más largo que el inferior. Androceo con 2 estambres. Gineceo bicarpelar. Fruto tipo tetranúcula, en el fondo del cáliz (las núculas presentan ápice redondeado).
FLORACIÓN
Entre junio y agosto.
HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN
Vive en colinas secas, matorrales y declives en el sur, centro y este peninsular, y en el sureste de Francia. Es planta montana caliza, de zonas frescas a frías. En Almería: Castala, Sierra de Gádor, Sierra de María, Bacares (Sierra de Filabres), etc.
APLICACIONES
En cuanto a sus aplicaciones medicinales, son similares a las de Salvia officinalis.
Las hojas y los tallos floríferos deben ser recogidos en plena floración y secados a la sombra. Entre sus propiedades pueden citarse las siguientes: es un tónico de las funciones circulatorias y digestivas; es un antiséptico, antiinflamatorio y astringente, por lo que cabe usarla en el lavado de heridas y llagas, y como colutorio, en vejigas y úlceras de boca y garganta; posee la facultad de inhibir la sudoración.