ASPECTOS GEOLÓGICOS DE LA SIERRA DE LOS FILABRES (*)
La sierra de los Filabres constituye una formidable alineación montañosa, la más importante de Ia provincia de Almería, formada en su mayor parte por materiales del Complejo Nevado-Filábride, y el resto, por rocas de los Com¬plejos Ballabona-Cucharón y Alpujárride. Su interés desde el punto de vista espeleológico es, sin embargo, muy limitado al ser las rocas carbonatadas minoritarias en el conjunto filabreño; éstas aparecen expuestas principalmente en las siguientes áreas: Regiones de Macael y de Bédar, situadas respectivamente en la parte central y en el extremo oriental de la sierra. Las formaciones carbonatadas pertenecen a las unidades superiores del Complejo Nevado-Filábride y están constituidas, principalmente, por diversos tipos de mármoles y brechas tectónicas. Estas rocas están muy tectonizadas, provocando los plegamientos au¬mentos, a veces considerables, de sus espesores.Regiones de Bacares y del SE de Albox (prolongación occidental de la sierra de Almagro). Corresponden a dos grandes afloramientos de rocas carbonatadas situadas en los extremos W y NE respectivamente de la sierra, pertenecientes al Complejo Ballabona-Cucharón. Las rocas carbonatadas constituyen Ia parte estratigráfica más alta del complejo y forman a su vez Ia mayor parte de éste. Están constituidos por calizas y en menor proporción por dolomías, en general bien estratificadas, y por brechas tectónicas. El límite con Ia formación filítico-cuarcítica inferior está muy tectonizado, por lo que frecuentemente Ia formación carbonatada aparece directamente super¬puesta a los materiales del Complejo Nevado-Filábride. Estas rocas están muy plegadas y a su vez muy desmanteladas por la erosión destacando en su paisaje en forma de cerros y crestones más o menos aislados y con laderas generalmente muy abruptas. Región al sur de Serón-Purchena. Corresponde, junto con una pequeña área situada al SW del coto minero de las Menas, al único afloramiento del Complejo Alpujárride de Ia sierra de los Filabres.
Las rocas carbonatadas forman la mayor parte de este complejo y están expuestas en una estrecha franja situada a lo largo de Ia mayor parte del norte de Ia sierra. Estratigráficamente las rocas carbonatadas forman la parte más alta del complejo constituyendo potentes capas, a veces masivas, presentando un grado variable de cristalización. En Ia zona al sur de las Menas estas rocas están constituidas principalmente por calizas y, en menor proporción, por dolomías muy cristalizadas pudiendo Ilegar a casi mármoles. La potencia de Ia formación carbonatada varía considerablemente de un punto a otro, con un máximo de alrededor de 300 metros . Su aspecto en el paisaje es caótico.
La parte inferior del complejo está formada por diversos tipos de filitas y cuarcitas muy tectonizadas, y en Ia base, por micasquitos y cuarcitas.
Todo el conjunto de formaciones carbonatadas existentes en Ia sierra de los Filabres y descritas aquí están en mayor o menor grado carstificadas. El proceso kárstico es complejo y muy antiguo al menos en su origen. Entre los factores que han controlado dicho proceso destacan los siguientes:
- El tipo de roca (calizas y dolomías, brechas tectónicas, etc.) así como el grado de cristalización de éstas.
- Estructura (masiva o estratificada) en las rocas carbonatadas.
- La fuerte tectonización que ha afectado a estas rocas es responsable de sus diversos espesores y de un intenso diaclasado.
Luis Delgado Castilla
(Geólogo)
(*). Artículo reproducido con autorización del autor ( publicado en el libro Almería subterránea).